domingo, 2 de diciembre de 2012

Hundiendome en andadas.

Dentro del ático intenta sonreir y, entonces, todos los años de evolución, toda la selección natural, Darwin, Lamark, los experimentos con cobayas, el neolítico, la rueda, el fuego, la noche, el día, la agricultura, la pesca, la electricidad, la luz, Edison, la paz, la guerra, las armas, las banderas, las ropa, el vestirse, el desvestirse, la física, la química, Einstein, Picasso, Buñuel, el cine, la pintura, la escultura, la escritura, Hemingway, los viejos, el mar, París, Cortázar, los trucos, las trampas, ganar, perder, huir, padecer, la marihuana, las drogas, los libros, la pelota, Chamberlain, los silencios, los bolígrafos, los lienzos, las diástoles y sístoles, los abrazos y patadas, los torsos, Rimbaud, ir al teatro, los ojos azules y verdes, las dudas, actuar, imitar, ifluir, besar, lamer, llorar, morir, vivir...
Entonces, todo, de repente, tiene sentido.